Cada uno a su manera, todos los Maserati llevan un gran turismo en el corazón.
La idea original era tan sugerente como sencilla: adaptar un sofisticado motor de competición a una lujosa berlina hecha a mano. Por supuesto, combinar a la perfección estos dos mundos no era nada sencillo. Sin embargo, eso es exactamente lo que hizo Maserati en 1947 con el A6 1500 GT Pininfarina y unos años más tarde con el prototipo 3500 GT: la “Dama Blanca”. Nunca se había ofrecido tal nivel de potencia con un aspecto tan bello, lo que abrió las puertas a nuevas posibilidades para los viajes de larga distancia.
70 AÑOS DE GRANTURISMO
