Modena, Italia – 30 de octubre 2023 – Era el 30 de octubre de 1963 cuando el Salón del Automóvil de Turín, en aquel momento uno de los eventos automovilísticos más importantes del mundo, abrió las puertas de su 45ª edición. En el stand de Maserati debutó el Quattroporte. Hoy, la berlina de lujo destinada a seis generaciones de automovilistas cumple hoy sesenta años.
Un acontecimiento lleno de hitos significativos para la marca modenesa, que celebra una de las mejores expresiones de la producción del Tridente. Desde saltos estilísticos hasta innovaciones y desarrollos técnicos, características esenciales para un automóvil capaz de recorrer dos siglos con éxito, Quattroporte encierra en un solo coche un viaje al automovilismo más exclusivo, el de las berlinas deportivas de lujo, dando la cara al volante de un sector concreto de la sociedad y de un importante segmento automovilístico..
Como ocurre con muchos coches icónicos capaces de caracterizar su época, desde su debutprincipios de los años sesenta, el Quattroporte ha cosechado elogios y ha inspirado a sucesivas generaciones. Un producto capaz de reinventarse sin miedo al atrevimiento, fiel a la búsqueda de la excelencia en diseño y prestaciones. Más de un siglo de historia y más de 75.000 Quattroportes producidos, ha sido capaz de imaginar un automóvil siempre nuevo e igualmente inalterado a lo largo de los años.
Nacido de una intuición y de esa audacia propias de los más grandes sueños, el Quattroporte de primera generación fue pionero, con su rugiente motor de 8 cilindros derivado de las carreras, realzado por un diseño dinámico y elegante, sin descuidar nunca el refinamiento del interior.
Definido a lo largo de los años como un salón móvil, una limusina con alma de carreras, la primera versión alcanzó los 230 km/h - un coche majestuoso, gracias a sus espacios ultraconfortables y a su regio encanto de perfecta representación. El Quattroporte siempre ha estado acostumbrado a los focos, destinado a liderar una feliz estirpe de coches que aún hoy son capaces de sorprender.
Es representativo de la pasión y el talento de todos los implicados en el proyecto a lo largo de los años: Frua trazó la curvatura inicial, seguido de otros maestros como Bertone, Giugiaro, Gandini y Pininfarina, hasta llegar al Maserati Centro Stile, hogar de la última y actual generación del Quattroporte. Toda una familia de técnicos, mecánicos, pilotos de pruebas y diseñadores lo han llevado de los planos a la carretera. El Quattroporte ha sido y sigue siendo la joya de la corona de la intensa historia de la compañía de Módena y de la vida profesional de tantas personas.
Mientras que el Quattroporte de segunda generación fue un intento más atrevido y menos memorable, el Quattroporte III -en manos de De Tomaso- marcó un éxito rotundo; le siguió un nuevo reto que se superó plenamente a finales de los intensos años 90; después, un modelo que rompió lazos con el pasado manteniéndose fiel a su fórmula ganadora, como hizo la multipremiada generación de 2003, y que -con la sexta generación- ha vuelto a salir a escena en su versión más moderna años después. Después de todos los restyling, los avances en ingeniería, los cambios en la estructura corporativa y los innumerables modelos producidos, esta berlina ha conservado su potente enfoque de exclusividad.
En los garajes de los automovilistas más exigentes, de reyes y príncipes, en el fondo de películas memorables (habiendo aparecido en más de 60 producciones), fotografiado en alfombras rojas o acompañando a los más altos cargos en eventos, y querido por los VIP más significativos de numerosas industrias, el Quattroporte fue un pilar del paisaje automovilístico en el siglo XX y lo sigue siendo en el nuevo milenio. Sesenta años después y tras recorrer innumerables kilómetros, continúa su andadura como estrella indiscutible de su tiempo.
Davide Grasso, CEO de Maserati: "El Quattroporte es la historia de Maserati. Un coche que cuenta nuestra historia y nos ha representado prestigiosamente en el mundo de las berlinas, durante más de medio siglo. Desde 1963, ha sido la crónica de la evolución de uno de los modelos más queridos y apreciados de Maserati, inaugurando un segmento hasta entonces inexplorado. Un coche que ha sabido reinventarse cada vez sin perder nunca su identidad, adaptarse al paso del tiempo, a los cambios de la sociedad, a los avances de la tecnología y la industria, y a las tendencias, y que se ha convertido en la elección de nuestra clientela más selecta, así como del mundo del espectáculo y del establishment internacional. Es un motivo de orgullo para nosotros y un reconocimiento del carácter distintivamente italiano que Maserati siempre ha pretendido exportar a todo el mundo con sus creaciones. Ahora como antes, el Quattroporte sigue siendo nuestro buque insignia, sinónimo de un lujo único. Es apreciado por su refinamiento, su atención al detalle, sus prestaciones superiores, su calidad y su envolvente amplitud; todo ello, combinado con su toque de estilo atemporal, ha hecho eterno al Quattroporte".
